En una palabra: imprescindible. Hoy lo he conocido. En el menú de algo menos de 10 euros hemos tomado una variada comida vegetariana que parecía casi un menú degustación con sopa, ensalada, un "tres en uno", postre e infusión. Platos sabrosos y trato inmejorable.

Si hubiera que poner alguna pega, el local no es nada espacioso y no es el ideal si buscas un ambiente íntimo. Pero para todo lo demás, una experiencia excelente.

Hace ya bastantes años que comí en este restaurante, puede que haga fácilmente 10, muy poco después de su inauguración. Guardo un buen recuerdo. No recuerdo exactamente qué comimos, salvo por la típica ración de pulpo a la gallega, pero sí que salimos muy satisfechos. En resumen, un muy buen restaurante gallego a un precio no escandaloso :-)

He ido un par de veces a este sitio y es totalmente cierto que tiene algo de especial. No sabría decir si es la decoración o qué pero lo cierto es que es un sitio donde se puede tener una cena íntima en un entorno agradable. El servicio es correcto y la cocina bastante buena.

Sigo pensando que este es uno de esos sitios mágicos que merecen la pena...